Del carácter nocivo de la música.


Observo una Sinfónica tocando "Heróica".
Al borde de la orquesta una persona de pie frente a ella, parece leer una revista.
De repente, con los primeros acordes, su cuerpo se convulsiona, sus manos revolotean en todos los sentidos, me doy cuenta de algo notable, en su mano, un palito de madera - desconozco el significado que tiene este objeto - agitándolo hacia arriba y abajo, pero al mismo tiempo leyendo su revista!!!.

Verlo me recuerda vívidamente los estertores de los moribundos en el campo de batalla, hay una respetable distancia entre nosotros, no escucho sus ayes de dolor pidiendo ayuda.
En un punto,me siento un idiota aquí sentado sin poder hacer algo por él.

Con cada arreglo de la sinfonía, su cabeza se comporta como poseida, es una escena horrible. Sus ojos - me lo comentaron despúes del concierto - se le daban vuelta, mirando en cualquier dirección, una manifestación clara de alguna de las formas del paroxismo que conocemos.

Espasmos, contorsiones, miembros agitados, pelos revueltos. Un espectáculo atroz que pone a las corridas de toros, ahora en un nível civilizado - según mi humilde opinión-.

Mucho he escuchado decir sobre el carácter "sanador" de la música, de la profunda comunión entre las melodías y quien acepta caer subyugado por ellas, de lo imposible de vivir con su ausencia, de las formas y colores que - según me han dicho- algunos afirman haber visto.

Pero como se explica que alguien que he visto con mis propios ojos haya entrado -caminando con su revista bajo el brazo - , en forma curiosa nos haya saludado, -signo inequívoco de su firme estado de salud hasta ese instante- ,y segundos despúes, al recibir el impacto de la música, cual títere de vetusto circo ambulante,se transforme horriblemente, dejando en mi corazón escenas de una violencia e insanía evidentes, las que por desgracia, me acompañarán hasta el último suspiro de mi vida?



No tengo duda alguna.
La música no debería ser enseñada en nuestras escuelas.
Hay que alejarla lo más posible de nuestros niños....
Y de nosotros, en lo posible.


Ponele.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente ensayo amigo Marcelo! Coincido con usted. La música descarrila a nuestros hijos, los lleva directamente al vicio y al sexo inseguro. Los pone loquitos y se los pone a pensar que puede haber un mundo mejor. Ja, ja..ilusos ellos, que desperdicio de energía, por favor!

Pero, que gran idea me has dado!...A quemar las partituras y los discos y los cidises. Mejor, quememos también las radios y matamos dos pájaros de un tiro (y porque no los diarios y las televisoras también!).

Me alegra encontrar en la red gente que piense como uno! Un abrazo, pana!

Huguito, el Chavito!

Anónimo dijo...

Me reí mucho Marcelo. Espero haber devuelto alguna sonrisa con el post de arriba.

Saludos,

Gustavo.-

Manteca! Jazz Trio dijo...

jajajajaja Gustavo!
( Te saque por la tonada)

Anónimo dijo...

por favor señores la musica no se ve ni se escucha ni es peligrosa ni ningun adjetivo pelotudo que se me ocurra.....
señores la musica es una herramienta multiforme que ingresa en los hijos de los hombres de manteca o no (como le paso a sus padres cuando Coppelan los los infecto) para desatar la insania primigenia que dispara una buella nota musical Goldmenber